Según la CNI (Confederación Nacional de la Industria), de R$ 100 invertidos en I&D, R$ 69 tienen su origen en la industria. Esto demuestra el esfuerzo del sector en el contexto de la innovación y el desarrollo tecnológico. Además, según la misma agencia, entre 2016 y 2019, la inversión de la industria en I&D creció un 33,4%, alcanzando R$ 16,9 mil millones.
El sector de Investigación y Desarrollo (I&D) se refiere al conjunto de actividades que se realizan enfocadas a la innovación y mejora en la calidad de los productos. Implica la etapa de investigación científica para descubrir nuevas posibles mejoras y la aplicación real de estas en la producción. Esta área suma positivamente en varios escenarios a la rutina de la industria, como en:
- Innovación continua: La investigación y desarrollo permite el desarrollo de nuevas funcionalidades, productos y tecnologías, manteniendo a la industria siempre al día con el estado del arte del mercado;
- Competitividad: Las industrias que invierten en investigación y desarrollo están más preparadas para competir, ofreciendo características y productos de alta calidad;
- Sostenibilidad: La investigación y el desarrollo dan como resultado soluciones más sostenibles, que reducen el impacto ambiental y promueven prácticas de economía circular;
- Flexibilidad: Con este sector, las industrias son capaces de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a las nuevas demandas existentes;
Para intensificar este impacto, es posible invertir en herramientas como la Ciencia de Datos en I&D. A partir del análisis de grandes volúmenes de datos, la industria puede identificar patrones y tendencias que pueden no ser visibles a primera vista. Esto da como resultado la optimización de los procesos y ayuda a un proceso de toma de decisiones informado.
Este caso pone de manifiesto cómo una gran industria manufacturera del sector de la celulosa y el papel utilizó la solución ST-One™ para reducir el tiempo de desarrollo de los experimentos. Conoce más sobre nosotros.
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